Caracoles a la brasa con alioli

Hay cosas que no se discuten: el sol en una terraza, una buena brasa encendida y una bandeja de caracoles que humea delante de ti.

Los caracoles a la brasa con alioli de La Junquera no son solo un plato, son un ritual de Zaragoza, una excusa perfecta para juntarse con los tuyos y mancharse los dedos sin pedir perdón. Aquí no hay postureo ni vajillas de diseño: lo que manda es el fuego, el sabor ahumado y ese alioli casero que pide pan para rebañar.

Quien los ha probado lo sabe: empiezas con uno, luego otro… y cuando te quieres dar cuenta la bandeja está temblando. En La Junquera llevamos décadas dándoles su sitio, cocinándolos como se debe, sin prisas y con ese respeto que solo se le da a lo que realmente importa en la mesa.

Así que si buscabas la típica receta para quedar bien en casa, aquí la tienes. Pero te lo decimos claro: la auténtica experiencia, la que huele a brasa y sabe a tradición, solo la vas a vivir aquí, entre nuestra terraza en Zaragoza, el sonido del fuego y un buen alioli para acompañar.

un plato con historia

En Zaragoza hay sabores que forman parte de la memoria colectiva, y los caracoles a la brasa son uno de ellos. Durante años, las brasas han sido el centro de reuniones en peñas, fiestas del Pilar o comidas de domingo en familia. Entre risas y conversaciones, una bandeja de caracoles iba pasando de mano en mano, dejando ese regusto inconfundible que mezcla humo, sal y tradición.

En La Junquera sabemos lo que significan. Llevamos decadas preparando este plato con paciencia y respeto, convirtiendo un simple molusco en todo un símbolo gastronómico de la ciudad.

como hacer caracoles a la brasa

Cocinar caracoles no tiene misterio, pero sí un par de trucos que marcan la diferencia. El secreto está en la brasa bien hecha, en no tener prisa y en darles ese punto justo de especias que realza su sabor.

Aquí tienes una receta sencilla para que los prepares en tu jardin o terraza y sorprendas a tus invitados.

ingredientes

Para que unos caracoles a la brasa o llauna salgan redondos, vas a necesitar:

  • 1 kg de caracoles limpios
  • 150 g de sal gorda
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 pizca de guindilla en polvo (opcional, solo si te gusta el toque picante)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Una bandeja para hacer caracoles a la brasa (ideal para que queden perfectos y sin que se derramen)

método de preparación

Si quieres hacerlos de 10, sigue los siguientes pasos:

  1. Enciende la brasa y deja que coja fuerza hasta que tengas un buen lecho de brasas vivas, sin llamas.
  2. Coloca los caracoles en la bandeja, boca arriba, bien asentados. Así evitarás que pierdan sus jugos.
  3. Aliña al momento con sal, pimentón y, si te atreves, un toque de guindilla. Rocía con un poco de aceite de oliva.
  4. Acércalos al fuego y deja que se cocinen poco a poco. No los muevas demasiado; el calor uniforme de la brasa hará su trabajo.
  5. Retira y sirve cuando la carne esté tierna y la superficie ligeramente dorada.

Lo mejor de este plato es ese contraste entre el sabor ahumado del caracol y el frescor del alioli. Una combinación sencilla pero redonda que nunca falla.

caracoles a la brasa con alioli

receta de alioli casero

Unos caracoles a la brasa sin alioli son como una terraza sin sol: algo falta. El alioli es la salsa que lo cambia todo, la que da ese golpe de sabor que engancha desde el primer bocado. Y lo mejor: hacerlo en casa es más fácil de lo que parece.

ingredientes

Antes de ponerte manos a la obra, un aviso: cuidado con el ajo, porque con esta receta no se te acercará ni un vampiro en un kilómetro a la redonda. Eso sí, a cambio tendrás un alioli tan potente que nadie en la mesa querrá soltar la cuchara. El alioli se compone de:

  • 1 huevo
  • 1 diente de ajo (si eres valiente, añade dos)
  • 150 ml de aceite de oliva suave
  • Una pizca de sal
  • Unas gotas de zumo de limón

método de preparación

Aquí es donde la magia ocurre. Te detallamos como:

  1. Prepara la base: coloca en el vaso de la batidora el ajo pelado, el huevo y la sal.
  2. Incorpora el aceite: empieza a batir desde el fondo mientras añades el aceite en hilo fino y constante.
  3. Deja que emulsione: cuando la mezcla comience a espesar, mueve la batidora suavemente arriba y abajo hasta lograr una textura cremosa.
  4. Dale el toque final: añade unas gotas de limón para equilibrar y refrescar el sabor.

Y ya está: un alioli casero perfecto para acompañar tus caracoles a la brasa.

ven a la junquera y deja que la brasa haga el resto

En La Junquera llevamos decadas preparando este plato, convirtiéndolo en una seña de identidad del restaurante. Si quieres vivir la experiencia completa, con el sabor de la brasa, la tradición de nuestros platos y un entorno único, te invitamos a venir y probar nuestros caracoles a la brasa con alioli.

Reserva tu mesa y descubre por qué este plato es todo un referente en la ciudad. ¡Contáctanos!

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